Último sábado de enero, la cuesta va descendiendo y entramos en menos que canta un gallo en febrero, mes frío por excelencia, pero mes carnavalesco que nos prepara para los meses de vigilia y penitencia (o por lo menos eso decían). El caso es que hoy comienza este tiempo de máscara y fiesta en Iruñea con la llegada de los Caldereros, fiesta que trajo a esta ciudad el grupo de dantzas Iruña Taldea allá por 1994, con lo que , sin mal no me salen las cuentas el año que viene esta mascarada cumplirá las bodas de plata. Y como es día de que los zaldikos bailen sus danzas a ritmo de timbales y trompetas y la mara de zíngaros llegados de la lejana Hungría bailen, junto con el oso Margarito, ese que bailaba a «Nicolás de la Rusia«, las danzas al ritmo de sartenes y demás, voy a contaros que acabo de terminar un libro que es, ¿cómo diría?… Un sin más para reírte un rato, que por otro lado se agradece.
El caso es que, entre los libros que cayeron en Navidades, me regalaron el último de David Safier, que es la continuación de otro éxito en ventas y que se titula Más maldito karma (evidentemente el primer tomo se titulaba Maldito karma). Este libro editado por Seix Barral es perfecto para leértelo en tres viajes de la 4 (si vas desde Atarrabia a Barañain y seis viajes si coges la villavesa en Merindades). Te sientas en los últimos asientos, sin que nadie pueda molestarte por detrás, abres la primera página y para cuando has llegado a Sarasate ya te has reído dos veces de alguna de las chorradas. En Pío XII, rodeado de estudiantes de pendientes de perlas ya has podido, incluso, soltar una carcajada. Para cuando has llegado a Barañain tienes un tercio leído.
La historia es la siguiente: Daisy, que es una actriz muy de segunda, con pocos valores, se muere en un accidente de coche mientras va borracha incordiando a Marc Barton, que es la super estrella del cine con la que iba a trabajar y ya no va a hacerlo porque ha matado sin querer a su caniche. En fin, que como ambos dos han acumulado muy mal karma reciben el castigo de reencarnarse en… hormigas. Como os podéis imaginar la situaciones son, aparte de curiosas, bastante cómicas en muchos momentos. Y de hormiga a pez y así sucesivamente…
Si buscas una buena lectura y disfrutar de la literatura, este no es tu libro. Si lo que quieres es pasar el rato interminable que tarda la villavesa en atravesar Iruñea, desde Atarrabia hasta Barañain, no es mala opción, incluso tiene buenos momentos. Yo cuando trabajaba en el Akelamendi, en Barañain, siempre tenía dos libros en la mesilla. Uno para leer en casa y otro para la villavesa. Este sería uno de esos.
En fin, que me quedo cantando aquello de
Baila, baila oso Margarito
Baila oso a Nicolás.
Baila, baila oso Margarito
A Nicolás de la Rusia.